Todos los días nos vemos expuestas a cuestionamientos sobre cómo criamos a nuestros hijos. Eso es inevitable, siempre encontraremos personas que no están del todo de acuerdo en como hacemos nuestro trabajo. Y si eres un poco flexible y sigues tu insinto, ¡prepárate! Por que te cuestionarán con más fuerza.
El punto es que, a veces por más que defendamos con argumentos nuestra manera de pensar, es un poco incómodo que pongan en duda si somos buenas madres o no. Porque de por sí, ya tenemos bastante con nuestras propias inseguridades e incertidumbres como para que un tercero le añada fuego a la llama.
¿Cómo lidiamos con esos terceros inevitables? Sé tu misma, y jamás dejes que te hagan dudar de tus habilidades como madre. Ni siquiera tu mamá tiene derecho a cuestionar como haces las cosas.
Confía en tu instinto. Confía en tu corazón de madre. Esa criatura estuvo 9 meses en tu vientre, tu lo moldeaste, sentiste sus pataditas, estuvieron desde el comienzo conectados. Hasta los animales siguen su instinto, y es que no hay nada más primitivo que reproducirse.
No tienes que defender lo que haces. Aprende a elegir tus batallas, hay discusiones que simplemente no tienen sentido. No llegan a ningún lado porque las partes nunca llegan a un acuerdo. Elige tus batallas sabiamente, y deja que los años, y la personalidad de tu hijo sean la evidencia que tumbe las críticas.
Siempre estaremos expuestas a ser cuestionadas, comparadas, criticadas. La sociedad es así. Pero para que las cosas cambien, somos nosotras las que debemos cambiar primero, y criar individuos nobles, sabios, inteligentes, compasivos, tolerantes y respetuosos. Y por supuesto, llenarnos de esos valores también para criar con ejemplo.
Sigue tu camino, y si te dicen que eres mala madre. Di: Sí, soy mala madre.
Bienvenida al club.
Por:
Elaine Jiménez
Mi Blog: Hey Nane
Imagen: Club de Malas Madres
http://clubdemalasmadres.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario