Los varones son muy amorosos con mamá, también las niñas, pero los varones se desviven por sus mamis. Aprenden de ti cómo amar a las mujeres y cómo ser amados por ellas.

 

 

Aprendes a entender a los hombres y te das cuenta que mucho de su personalidad y valores son responsabilidad de sus madres.

 

 

Si estás en la calle, llevarlos al baño no es motivo de estrés porque pueden hacer pipí en cualquier parte (es más, les encanta). 

 

 

Spiderman, Ben 10, Hulk, Capitán América pasan a formar parte de tu día y muchas veces terminas siendo la heroína de la historia.

 

 

Son mucho más prácticos. Claro hay sus excepciones pero en general tener varones no es tan complicado a la hora de arreglarse para salir, o incluso ensuciarse.

 

 

Pocas veces se quedarán quietos. Los varones tienen testosterona, su naturaleza es más brusca y cuesta más que se queden realizando actividades en silencio. Así que es pura adrenalina todo el tiempo. 

 

 

Los raspones y emergencias serán normales, no te alarmes, ten paciencia y ten siempre a la mano un kit de primeros auxilios por si acaso.

 

Te encantará verlo jugar con su papá. El amor entre padre e hijo es hermoso, y tu serás clave para reforzarlo y para que siempre se lleven bien.

 

 

Son protectores. Y mientras crecen lo son aún más. Lo serán contigo y con sus hermanas o demás hermanos. Disfruta de ese sentimiento y ayúdalo a ser un hombre respetuoso y amable.

Siempre serás la reina de la casa. Para los varones la imagen de su mamá es súper importante y valiosa. Es una gran responsabilidad porque debes esforzarte en darles el mejor ejemplo. De ti depende su inteligencia emocional e incluso la elección de su futura pareja. Simplemente, enséñale buenos valores, a ser bondadoso y feliz.